Debo confesar que Alejandro Armenta me preocupa “un poquis”. ¡Levanten la mano si también se preocupan por él!
A mí también me gusta Star Wars, pero hay límites con la ciencia ficción… en serio.
Star Wars, me trae buenos recuerdos de la infancia. Mi mamá es mega fan de la saga y nos ponía a mi hermana y a mí a ver los maratones que pasaban en HBO cuando éramos pequeñas. Mi papá pasaba largas temporadas en Alemania por trabajo así que, para mí, las producciones de George Lucas son sinónimo de convivencia dominical con mi mamá.
Amo a Chebacca, pero de ahí a que crea que existe el Halcón Milenario o que “me vea” en una bohemia con los ewoks, hay un abismo de distancia.
Pues como si fuera a portagonizar la película “00 Petatero, Agente Secreto”, el senador Alejandro Armenta dijo que está en la disposición de someterse a la prueba del polígrafo o al uso de sustancias químicas para probar que nunca ha “truqueado encuestas”.
Se le está olvidando que esa práctica en 2010 provocó la fuga de cuadros valiosos del PRI en el proceso de selección de candidatos de aquel año. Y justamente eso fue lo que nutrió las filas de la alianza que impulsó a Moreno Valle a la gubernatura. El resultado es claro para todos, el PRI perdió todo en esa elección.
Más allá de la desmemoria, lo preocupante es que como senador, pretenda motivar el uso de “técnicas” prohibidas y violatorias de derechos humanos.
El tiopentato de sodio, mejor conocido como “suero de la verdad” es un barbitúrico con el que experimentaron en los 50’s y 60’s. Suponían que podría ayudar a obtener la verdad, como su nombre lo indica, de personas que eran sometidas a interrogatorios. Lo que descubrieron es que esta droga, inventada para producir sueño, hacía a los interrogados susceptibles de manipulación y ‘nomás’ servía pa’ viajar.
Además, los barbitúricos están prohibidos en México por el Código Penal Federal y por la Ley Federal de Salud. Pero el senador quiere que le administren una dosis de una drogra altamente adictiva… ¡Ok! Yo respeto.
Por lo que toca al polígrafo, es una prueba que está prohibida en varios países y es considerada violatoria de derechos humanos. Esto debido a que somete a los interrogados a niveles altísimos de estrés y produce daños sicológicos. Aunque estamos a años luz de que en México se prohíba su uso, el senador debería saber que no está bien usar polígrafos.
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En serio, hasta yo sé que los barbitúricos y los polígrafos son malos y no legislo.
Solo le faltó decir que buscaría a Neville Longbottom, amigo de Harry Potter para que le preparara un ‘veritaserum’. ¡No! ¡Ya sé! A la Mujer Maravilla para que le prestara su lazo de la verdad. ¡No! ¡No! ¡Mejor aún! Se va a meter a una cueva con un anafre encendido y chiles secos sobre las brasas.
Si todo esto fuera sarcasmo, estaría atacada de la risa, pero hasta un ‘spot’ hizo.
Por ‘beibi Yisus’, ¿por qué sus asesores le hacen tanto daño?
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