La más reciente colección de muñecas Barbie ha desatado una controversia en Argentina debido a su representación de figuras religiosas, en particular la muñeca de la Virgen de Luján y el Ken Cristo crucificado.
La muestra, titulada “Barbie, The Plastic Religion,” es obra de la pareja de artistas argentinos Pool&Marianela, originarios de la ciudad de Rosario.
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La colección tuvo criticas
La colección ha generado críticas de diversos sectores, especialmente de los creyentes, quienes consideran que esta representación de figuras religiosas en muñecas Barbie puede ser interpretada como una ofensa hacia sus creencias.
La Virgen de Luján es considerada la patrona de los argentinos y su devoción es profundamente arraigada en la cultura religiosa del país.
La dupla de artistas se mostró consciente de que su trabajo generaría polémica.
Admitieron sorpresa ante la magnitud de las críticas recibidas tanto por parte de la comunidad religiosa como de las autoridades religiosas.
Pool, uno de los autores, explicó que la intención de la muestra no es ofender o faltar el respeto a las creencias religiosas
Además, comentó que se esforzaron por ser respetuosos con los símbolos sagrados representados.
“Barbie, The Plastic Religion” ha sido objeto de un acalorado debate en las redes sociales y en la opinión pública argentina.
Mientras algunos defienden la libertad artística de los creadores, otros argumentan que ciertos símbolos religiosos deben ser tratados con mayor cautela y respeto.
Causo polémica, pero a muchos agradaron estas creaciones
La polémica en torno a esta colección de muñecas Barbie pone de relieve las complejas interacciones entre el arte, la religión y la libertad de expresión.
“Sabíamos que podría haber alguna polémica con Mattel (la firma juguetera que crea las muñecas), que les molestaría el uso de la Barbie”
Aunque los artistas afirman que no pretendían herir sensibilidades religiosas, la muestra ha desencadenado un intenso debate sobre los límites del arte y el respeto hacia las creencias religiosas.
“Pero nunca nos imaginamos que tendríamos que pedir permiso para usar la imagen de la Difunta Correa. Me llamaron del gobierno de San Juan para decirme que tenía que haber pedido permiso para usar la imagen, que está patentada, no lo podía creer”
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