Te amo tanto y para que imagines cuánto,
cuenta todas las estrellas y súmale una más.
Estoy cantando una bonita canción de Luis Fonsi y Jesse y Joy, se llama “Tanto”, es una buena sugerencia para que se pongan bellas o bellos este 14 de febrero.
¡Es tan bonita esta etapa del enamoramiento! ¿A poco no?… Esa en la que tienes la certeza total de que encontraste a la persona con la que quieres pasar el resto de tus días. Yo en esas ando, así que no molesten, ¡derramo miel y qué!
Bueno, pues lo mismo nos pasa con las y los políticos. Primero, viene la etapa de enamoramiento, la de las campañas, en la que nos convencen de que nos van a bajar el sol, la luna y las estrellas. Que en tres o seis años van a poder cambiar las cosas que no han hecho bien tantos y tantos antecesores.
Y porque somos buenas personas, caemos votamos por ellos y luego… Pues hacen su mejor esfuerzo. Pero resulta que tienen que dejar de cantar las canciones de la etapa del enamoramiento y comenzar a cantar canciones como:
“Oye Bartola, ahí te dejo estos dos pesos…”.
Con el gobernador Sergio Salomón Céspedes no pudimos vivir esa “etapa de enamoramiento”, la de campaña, por las razones que bien todos sabemos. Simplemente fue el valiente que se lanzó a tomar el timón y a capitanear el barco hasta llevarlo a buen puerto.
Es complicado que en dos años logre sacar temas que varias administraciones han obviado. Los pesos no han alcanzado – y ahora menos con la austeridad republicana–, lo cierto es que hay asuntos que ya no pueden esperar más.
Uno de esos temas es la situación que priva en algunos penales, como el de Huejotzingo. Como lo dimos a conocer en ApartadoMex la semana pasada, lo que viven los internos en ese penal es simplemente inhumano. Cuándo vi las imágenes del video sin editar, mismo que me hizo llegar una fuente que solicitó la gracia del anonimato, imaginé que, sin duda, eran imágenes que podrían haber salido de Guantánamo. Podían ser escenas de alguna prisión clandestina en Medio Oriente o de alguna instalación militar clandestina. Si quieren verlas, den click en los siguientes links y si no, ahórrense el trauma, en serio:
No concibo que prisioneros sean tratados en un penal en Puebla como consta en el video que publicamos el viernes.
No concibo que sean amenazados con que a la menor inconformidad o intento de defenderse. Y que por estas razones los trasladen a otros penales para dificultar que sus familias puedan visitarlos.
¡Ojalá que los que promueven todas estas acciones nunca pisen la cárcel y nunca se topen con gente como ellos, que les devuelva el “favor”!
No entiendo cómo es posible que las autoridades penitenciarias cometan estas atrocidades y que las municipales se hagan que “la Virgen les habla”. Porque si Angélica Alvarado, la presidenta municipal no estuviera enterada y se enteró apenas, tendría que haber tomado cartas ya en el asunto. Y debía haber tomado medidas determinantes y ejemplares, a menos, claro que, tenga conocimiento y lo consienta. Situación que en verdad deseo que no esté sucediendo.
Lo que sucede en el penal de Huejotzingo no es culpa del gobernador Salomón, pero sí de la presidenta Alvarado y que cejen estas vejaciones, sin duda, es responsabilidad de ambos. Pero no solo en este CERESO, sino en todos y cada uno de los que existen en este estado.
Menuda tarea tienes, Gobernador, pero estoy segura de que tomarás cartas en el asunto.
Hoy habría sido un día muy complicado, más bien, habría sido un día de terror. Seguramente se habría tirado en la cama a ver alguna de esas películas que la hacían llorar tanto, pero tanto, que era capaz de golpearse la cara contra el objeto más blando que tuviera a la mano y es que cumplir 40 años no habría sido para nada agradable.
Después se habría calmado y habría dicho algo como: ¡bueno, nadie tiene la piel tan bonita como yo, porque Irlanda -su hermana-, me la cuida!
Hoy Selene Ríos habría cumplido 40 años, habríamos comido en algún lugar acorde a la ocasión y habría estado a las carcajadas; yo habría tenido que llevarle pastel de pinón y helado de nuez de macadamia, desde que se los di a probar se conviertieron en sus postres favoritos.
Pero la vida decidió que no iba a cumplir más de 33 años y que se iba a quedar con la edad perfecta, para siempre.
Mi regalo por tu cumpleaños, mi adorada y añorada Selene, es que ya cumplí la promesa que te hice un par de días antes de que nos dejaras, ¡ya soy estúpidamente feliz! Cómo me hubiera gustado presentarte a tu cuñado. Te extraño mucho y te quiero más.