VEn una conmovedora muestra de amor y apoyo, Ramón Hernández, Matute, ha regalado un tráiler pintado de un vibrante rosa intenso a su hija Kimberly, una joven de 13 años con una pasión inquebrantable por los camiones de carga.
La historia de Kimberly se volvió viral en las redes sociales hace un año, cuando se exhibió su impresionante habilidad al volante de estos gigantes sobre ruedas.
“Kimberly” en el tráiler
Kimberly, una estudiante de secundaria, no puede contener su alegría al ver su nuevo camión de carga personalizado, con el nombre “Kimberly” elegantemente pintado en la puerta.
Aunque todavía una adolescente, su destreza y entusiasmo por los vehículos de carga han sido evidentes desde muy temprana edad debido a la profesión de su padre como transportista de materiales.
A los 10 años, Kimberly comenzó a aprender los entresijos de los camiones, empezando por los cambios de velocidades.
Su papá fue su guía
Su padre, siempre a su lado, la guiaba mientras ella adquiría habilidades al volante.
Poco a poco, fue dominando los pedales y, finalmente, se convirtió en una experta al conducir un tráiler de 18 velocidades.
A pesar de su notable talento, la corta edad de Kimberly aún no le permite conducir sola en las carreteras de México.
Actualmente, ella acompaña a su padre en cada viaje, esperando pacientemente cumplir los 16 años para obtener el permiso necesario.
Su meta es transportar mercancía
Su meta es transportar mercancía desde Veracruz hacia diversos puntos del país, y ya ha tenido la oportunidad de conducir hasta Toluca, en el Estado de México, siempre bajo la atenta mirada de su orgulloso padre.
El gesto de Ramón Hernández al regalarle este tráiler rosa personalizado a su hija muestra el inmenso apoyo y amor que tiene por ella.
Un símbolo de sueño
Además de ser un regalo, el camión es un símbolo de los sueños que Kimberly busca alcanzar en el mundo del transporte y la logística.
La historia de Kimberly es un recordatorio inspirador de que no hay límites para perseguir nuestras pasiones y hacer realidad nuestros sueños, sin importar la edad.
Con el amor y el respaldo de su padre, Kimberly sigue forjando su camino hacia un futuro prometedor como una talentosa conductora de camiones de carga, y su historia continúa inspirando a miles en las redes sociales.
