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Posted inEl Cuarto Propio

Nos quieren enfermas

Son los hombres los que deciden cómo debemos vivir nuestras enfermedades
Son los hombres los que deciden cómo debemos vivir nuestras enfermedades

A nosotras las mujeres nos quieren enfermas. ¿Qué como lo sé? Hace días platicando con amigas me di cuenta que muchas de las enfermedades que tenemos o son estigmatizadas por nuestra actividad sexual o son poco conocidas porque de los cuerpos de las mujeres poco se estudia.

El domingo 28 de mayo se conmemoro el día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, y me pareciera que estamos muy lejos de pensar que muchas de nosotras tengamos acceso a salud digna. Esto sin prejuicios o violencias sobre nuestros cuerpos.

Ya lo diria Lorena Cabnal “Este cuerpo experimenta un despojo, un saqueo, una imposición de otro tiempo, de otra realidad, de otra interpretación…”. Y así son nuestros cuerpos, territorios colonizados y entendidos por gente que no sufre las mismas violencias que nosotras.

Pero no solo se trata del sistema de salud se trata de que las denuncias y las violencias pesan sobre nuestros cuerpos. Cuerpos criminalizados y judicializados. Presas políticas y desaparecidas. Mujeres que buscan, cuerpos de consumo, que se enferman y que dejan de importarle al Estado solo por ser el cuerpo de una mujer.

Pensemos que muchas mujeres no tenemos acceso a nuestra salud reproductiva, que nuestros legisladores nos siguen debiendo la tarea de despenalizar el aborto. Que enfermedades como virus del papiloma siguen siendo estigmatizadas. Que las mujeres que padecen cáncer viven un calvario al no tener tratamiento, entre otras muchas enfermedades de los cuerpos femeninos.

La medicina como muchas cosas de nuestra vida, se basan en el hombre, en su cuerpo y en su poder. Silvia Federici en “El Calibán y la Bruja”, hace referencia que las mujeres no estamos en la historia, ni en las investigaciones. Gran parte de lo que se crea y se estudia es para los hombres.

Lamentablemente debido a las diferencias biológicas y sociales, el hecho de pertenecer a uno u otro sexo tiene gran impacto en la salud. La salud de la mujer y la niña es especialmente preocupante porque en muchas sociedades se encuentran en una situación de desventaja. Esto por la discriminación condicionada por factores socioculturales.

Esta vinculación del cuerpo de las mujeres, por el hecho de serlo, con lo defectuoso, con la enfermedad, es uno de los muchos micromachismos que impregnan el espacio público. Como tal es necesario denunciarlo. Es necesario recordar una vez más, y nunca será suficiente, que los micromachismos alimentan y sostienen una concepción peyorativa de la mujer. 

Nos quieren enfermas porque cuidar de nuestro cuerpo y nuestra salud nos daría autonomia. Autonomía en toma de desciciones no solo de nuestros cuerpos sino de nuestras vidas. Como diria Cabnal “Sanamos para nosotras mismas y para las generaciones que están por venir.”

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