En una sorprendente decisión, el Congreso de Perú ha declarado al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, como “persona non grata” este jueves, en medio de la creciente crisis política que atraviesa el país andino.
Esta medida se produce después de las críticas de López Obrador contra la mandataria Dina Boluarte y su negativa a entregarle el liderazgo de la Alianza del Pacífico.
Con esta resolución, López Obrador se convierte en el segundo mandatario en recibir tal condición en el marco de la situación política peruana.
Previamente, el Congreso peruano, dominado por partidos de derecha, había tomado una decisión similar en febrero contra el presidente colombiano, Gustavo Petro, debido a sus críticas sobre el manejo de la agitación social en el país.
La votación en el Congreso arrojó un resultado de 65 legisladores a favor de considerar a López Obrador “persona non grata”, mientras que 40 votaron en contra. La moción había sido aprobada solo tres días antes por una comisión legislativa.
El Congreso peruano exhortó a los ministerios del Interior y de Relaciones Exteriores para que tomen “las acciones necesarias para garantizar que no ingrese al territorio nacional”.
El congreso se baso en las recientes declaraciones de AMLO
Así mismo, la decisión del Congreso se basó en las recientes declaraciones de López Obrador, en las que calificó de “usurpadora” a Boluarte y rechazó entregar la presidencia pro-tempore de la Alianza del Pacífico a Perú, un bloque comercial que también incluye a Colombia y Chile.
López Obrador ha sido crítico con Boluarte desde que esta asumió la presidencia de Perú en diciembre, tras la destitución del expresidente izquierdista Pedro Castillo, quien actualmente se encuentra en prisión por intentar disolver el Congreso.
La salida de Castillo desencadenó violentas protestas en Perú, en las que perdieron la vida varias personas y que fueron objeto de críticas por parte de gobiernos de izquierda en la región, incluyendo México y Colombia.
En respuesta a estas tensiones diplomáticas, Perú ha retirado a sus embajadores en México y Colombia, y las relaciones con ambos países se mantienen actualmente a nivel de encargados de negocios.