¡Ay, me equivoqué de nombre, perdonarán Ustedes, le puse a la cabeza de esta columna Judas Rendón y no Julián Rendón! Perdónenme la vida, llega el momento en que el cansancio dobla y uno se equivoca.
Pero bueno, hablemos de Julián Rendón, el dirigente el del PRD municipal al que su dirigente estatal, Carlos Martínez, destapó ayer para la presidencia municipal.
El día de ayer en una rueda de prensa, casualmente previa a la visita de Jesús Zambrano y de Miguel Ángel Mancera a Puebla, Carlos Martínez decidió destapar a su dirigente municipal, Julián Rendón. Nada más le faltó un espejo y “autodestaparse”, pero no, para eso hay terceros.
Porque claro, cuando el pueblo lo pide, al pueblo se le responde y por aclamación, cual elección papal, la gente de Puebla capital salió a raudales a las avenidas y plazas principales de la ciudad, tomó el zócalo y hasta la explanada del Teatro del Pueblo antes del concierto de María León –sí, la que pasó de noche la primaria y se le olvida el himno nacional– y María José.
Entonces, en un momento en el que se pudieron escuchar a los mismos ángeles que trazaron esta hermosa ciudad, tocar unas trompetas celestiales, los poblanos gritaron al unísono: “¡Julián, Julián, Julián!”. Y luego, cuando salieron del trance, los poblanos, se les olvidó lo que gritaron… porque no hay una sola encuesta seria donde aparezca su nombre, porque básicamente solo en el PRD, algunos empleados de base del Congreso y un par de vecinos, lo conocen.
Pero bueno, lo curioso es que luego de que Julián Rendón dijo que Mario Riestra y Eduardo Rivera deberían ser candidatos a presidente municipal y gobernador en 2024, respectivamente, hace menos de un mes, se le olvidó lo que dijo. Aquí las pruebas:
Pues como no hacerlo, si la siguiente semana vendrán a Puebla los jefes políticos de su partido y porque hay que pedir ahora dos regidurías y no una. En pocas palabras, “que dice mi mamá que siempre no” y que mejor va mi compadre, por eso, ayer en rueda de prensa, cambiaron el discurso:
Nadie obligó a Rendón a sumarse a Rivera y a Riestra, pero ya se restó junto con Carlos Martínez, porque ayer se destaparon los dos. Quemar barcos es un acto de mucho valor, sin duda, y Rendón y Martínez son muy valientes, se los reconozco.
Por otro lado, si yo fuera Rivera y Riestra, Riestra y Rivera, iría tomando nota de estos “bandazos”. Una o uno, nunca sabe si en la constitucional, también la puedan aplicar. Pero ellos no son yo, ni piensan como yo, eso queda perfectamente claro.
Solo les recuerdo que “el que avisa, no traiciona”, ¿avisaron?
Una historia de nepotismo en el INDEP
Para empezar, se preguntarán ¿y qué es el INDEP? No, no hablamos del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, pero no se vayan, que la historia se va a poner buena. Hablamos del Instituto de la Discapacidad del Estado de Puebla.
Bien haría mi gobernador Sergio Salomón en preguntar, ¿cómo fue que los familiares de la titular, Micaela Eugenio Márquez, llegaron a la nómina? En esa prestigiada lista dorada… de parientes de la titular Micaela, se encuentra:
Patricia Eugenio Márquez, hermana.
Eleodoro Márquez Ortega, primo.
Celia Aguilero Márquez, sobrina.
Amanda Sánchez Vidal, cuñada.
¿¡Qué bonito, no!?
Porque uno se incorpora a la administración para beneficiar a la familia y el pueblo, bien gracias.
Pues dicen los que dicen que saben que es la hora en que la familia de la funcionaria no aprende ni a redactar un oficio. ¡No sea así, Directora, aunque sea un cursito! Ya si no aprenden, en Usted no quedó.
Habiendo ayudado a la familia, habrá que ver que más se puede hacer, a veces no mucho, porque tener a la familia en la nómina complica un poco las cosas, vaya, no sale para los gastos, por eso es que en un lugar donde se deberían prestar todas las facilidades para atender a las personas con discapacidad, no hay papel higiénico, jabón, limpiador para piso… Ya den gracias que hay agua.
Y ¿saben cómo es que se limpian esas oficinas? Si quieren que se limpien, los directivos tiene que pagar de sus bolsas.
Doña Gaby Bonilla está haciendo un extraordinario trabajo y dando el mayor de los esfuerzos, no se diga el gobernador, su esposo, Sergio Salomón Céspedes. Es lamentable que haya titulares que abusen de su confianza y de sus posiciones como sucede en el INDEP. ¡A ver qué pasa!
