En la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), 28 coterapeutas caninos se han convertido en un valioso apoyo emocional para los estudiantes a través del Centro de Apoyo Emocional y Terapia Ocupacional (Caeto).
Este centro ofrece diversas actividades con los perros para ayudar a reducir los niveles de ansiedad, estrés y depresión entre los estudiantes con matrícula vigente.
Entre los coterapeutas se encuentran Mulán, Napoleón, Enedina, Manchas, Domingo y Lilo, quienes acompañan a los alumnos de BUAP en Ciudad Universitaria.
Las actividades disponibles incluyen agility, paseos por el campus, actividad física, ejercicios y terapia emocional conjunta.
Héctor Moisés Álvarez Peral, director de Caeto, abrió las puertas del centro al equipo de TELEDIARIO, permitiendo constatar el impacto positivo que estos coterapeutas tienen en los estudiantes.
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“Pueden venir a realizar actividades de tipo físico, emocional, cognitivo y relacional. Esto quiere decir que, por iniciativa propia, vienen y nos indican qué quieren hacer; algunos quieren gastar energía, otros sanar algo de la parte emocional; vienen algo tristes, entonces conviven con los perritos, que son especialistas en este tema”, comentó Álvarez Peral.
Además de mejorar el estado de ánimo de los estudiantes, los perros también actúan como “cupidos”.
Durante los paseos en las instalaciones de Ciudad Universitaria, atraen la atención de otros estudiantes, facilitando nuevas interacciones y conexiones.
El impacto de estos coterapeutas es evidente en los resultados del cuestionario de salida, que cuenta con más de ocho mil respuestas.
El 99.8% de los participantes reporta una mejora emocional, sintiéndose más tranquilos, menos ansiosos y más relajados después de interactuar con los perros. Solo el 0.02% manifestó no haber experimentado un cambio positivo.
Álvarez Peral destacó los beneficios que estos profesionales de cuatro patas aportan, como la mejora en la interacción y las relaciones sociales, activación física, sensación de mayor energía, cambio de estado de ánimo, olvido de problemas, y mejora en la conexión emocional y el comportamiento.
Ciudad Universitaria (CU) se ha convertido en un espacio pet friendly para la comunidad.
Los estudiantes que deseen llevar a sus mascotas deben seguir ciertas reglas dentro del campus, similares a las que aplican para los coterapeutas.
“Deben venir sujetos a un collar, a una correa o pechera de donde no se escapen, con una identificación, y hacerse responsables de que, si hace pipí o popó, lo recojan, muy apegados a la ley de bienestar animal de nuestro estado”, finalizó Álvarez Peral.
Con este programa, la BUAP demuestra su compromiso con el bienestar emocional de sus estudiantes, brindándoles un recurso invaluable para enfrentar los desafíos diarios.
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